Dentro del pantano

¿Seguro que es por aquí? –  refunfuño Frythintayg, molesto mientras intentaba hacer pasar su cuerpo a través de un hueco entre dos árboles.

Si, mi señor, no os preocupéis, Erx es el mejor rastreador de la aldea, encontrará el camino enseguida, señor. – Balbuceó nervioso Bink, el aprendiz de chamán e intérprete de los deseos del dragón, puesto que era el único que entendía algo de su lenguaje.

Eso mismo dijiste ayer, y anteayer, gusano, si tu «rastreador – bufó el dragón con sorna – no ha encontrado el sendero antes de que anochezca… bueno, digamos que cenaré algo más consistente que vuestro potaje de charca

Potaje de pantano, señor – corrigió Bink al dragón, algo molesto por las maneras – y debo decirle que es un auténtico manjar, si me permite.

Te permito, alimaña, te permito, pero solo porque me haces reír – El dragón sonrió – por el momento.

Bink iba a contestar al dragón, seguramente con alguna demostración servil de agradecimiento cuando Erx volvió al trote. 

Está delante, a unos quinientos pasos, las ruinas de la choza de la bruja – jadeo Erx mientras se postraba en el suelo ante el dragón.

Frythintayg estaba complacido, este deambular por el pantano empezaba a dar sus frutos, si estaban en la choza de la bruja, eso quiere decir que estaban a medio camino de la ciudad perdida.

Recuerdame por qué teníamos que pasar por aquí Bink – dijo la sierpe, bastante más tranquila que hace unos instantes.

La choza de la bruja. era un puesto de guardia de la antigua ciudad señor, en ella se encuentran aún los amuletos de la guardia, que nos permitirán acceder a la ciudad sin que sus guardianes nos molesten – respondió Bink, obsequioso – y también, estúpido, es donde se puede encontrar a esa elfa, y si puede vivir sola en el pantano, muy posiblemente pueda acabar contigo – Bink sabía que el dragón no podía leer sus pensamientos, o, por lo menos estaba casi seguro – Algún día se te acabará la suerte, y espero no estar aquí para verlo. pensó a continuación, y eso también era muy cierto.

¡Bienvenidos Hijas e Hijos del Metal! Ya ni os acordabais de la campaña que empecé allá por febrero, con la idea de reutilizar miniaturas que tenía por casa para usarlas con el juego Song of Blade and Heroes de Ganesha Games.

Bueno, pues aprovechando que tengo algo de tiempo libre, he podido montar el tablero y jugar la primera parte de la campaña.

Por lo que parece, a los goblins no se les da nada bien leer los mapas…

 Durante estas semanas, el camino de los goblins y su dragón por el pantano ha sido un embrollo, hasta que, «gracias» al forrajeador de la banda y al ayudante de shaman, han llevado a nuestro amigo, el dragón, a unas ruinas . Dichas ruinas están habitadas por Liralith, una elfa renegada que ha hecho del pantano su hogar y de las arañas que en él habitan, sus compañeras.

Escenario

Liralith está buscando un colgante de cristal que le permita franquear las puertas de la ciudad perdida, cuando los goblins y el dragón irrumpen en el claro.

El escenario del combate, los restos de una casa perdida en el pantano

 El tablero representa una zona relativamente seca del pantano, en medio de unos bosquecillos, un par de paredes marcan el lugar donde estuvo antaño una casa. alrdedor, y diseminados entre los restos, se esconde una de las llaves de cristal que permite el acceso a la ciudad perdida.

El escenario es la búsqueda del tesoro, se han dejado tres marcadores (en este caso, 3 barriles) en los bosques de arriba, y junto al árbol grande abajo a la derecha.

Cuando una miniatura entra en contacto con uno de los barriles, gasta dos acciones, y no es un animal o el dragón, puede buscar la llave en dicha localización, si saca un 5 o más en el dado, ha encontrado la llave, en caso contrario, se retira el marcador y sigue el escenario. Una vez encontrado, la banda debe retirarse por su lado del tablero para ganar.

Puntos de victoria

Se otorga 1 punto de victoria por cada 25 puntos del oponente derrotados y 5 puntos de victoria extra por conseguir la llave.

Despliegue

El dragón y sus goblins son los atacantes en este escenario, de manera que  despliegan primero. 

Mientras que estos hacen un despliegue difuso con el dragón en el medio para poder cubrir los dos bosques con la mayor rapidez.

Liralith se centra en un despliegue compacto, cediendo su flanco  derecho para ir a por el barril más cercano.

 

 

Turno 1

El dragón avanza hacia las ruinas
Los goblins se acercan al barril

 

 

 

 

 

 

La banda del dragón comienza, en este primer turno de una forma bastante conservadora. Usan la opción de movimiento libre (una acción de movimiento gratis al estar a más de 2 distancias largas del oponente) para acercarse a los tesoros, mientras el dragón se posiciona para cubrir las ruinas con su aliento.

¡Liralith ha llegado al barril!!

Por su parte, Liralith y sus arañas corren, mientras que las arañas gigantes rodean el  bosquecillo y Liralith se acerca al barril para buscar en él, los enjambres avanzan… o al menos uno de ellos, el otro no consigue activarse y se produce un cambio de turno.

 

 

Turno 2

Todos los goblins vuelven a avanzar con el movimiento gratuito hacia los barriles y posicionarse para establecer una línea de defensa.

Bink ,el ayudante de chaman, corre hacia uno de los barriles y lo destapa, pero, mala suerte, en ese barril no está la llave (con tres activaciones ha sido capaz de moverse hasta el barril y gastar dos acciones en buscar).

Por su parte, el dragón alza el vuelo y se sitúa sobre el muro de la ruina, lanzando su aliento contra el enjambre de arañas. No solo impacta, sino que las arañas son carbonizadas en un instante, el resultado de la tirada fue un triple. Por suerte, al ser un enjambre, la araña gigante no tiene que tirar por moral, pero si hubiera estado a menos de distancia larga, el otro enjambre si tendría que haber chequeado.

En el turno del defensor,  la araña gigante carga contra el dragón, no sólo haciéndole retroceder hasta detrás de la ruina, sino inyectándole algo de su veneno que hace que los reflejos del dragón sean más lentos. Liralith abre el barril y, sorpresa, en el fondo, está la llave de cristal. Ahora solo tiene que huir de la mesa con ella.

La otra parte del enjambre se acerca a la araña gigante para hacer una pantalla y dar tiempo a la elfa a poder huir.

La otra araña rodea el bosque para cortar el avance de los goblins por ese flanco.

Turno 3

Los goblins cargan contra la araña gigante que avanzó el turno anterior, bloqueándola pero sin llegar a producirle daños de importancia. En concreto, esta araña aguantó tres ataques poderosos en minoría, empatando todas las tiradas y librándose de caer.

A continuación, los goblins del otro flanco, preparados para cargar contra las dos arañas del centro sacaron un triple fallo en la activación del primero de ellos, con lo que termina su turno, dejando a Frythintayg sin actuar y dando una oportunidad de oro a Liralith para huir.

 

Durante  el turno de las arañas, el enjambre, y la otra araña gigante fueron a rescatar a su compañera que, pese a estar superada en número, se las apañó bastante bien, lo suficiente como para dejar en el suelo a uno de los goblins. Al cargar el enjambre y la otra araña, consiguieron derribar a otro y producir una muerte horrible al tercero. Esto se convirtió en dos bajas más, al fallar los chequeos de moral de los goblins derribados

Por su parte, Liralith, salió del tablero portando la llave de cristal. La victoria se había escapado por entre los dedos de Frythintayg, y, por supuesto, no estaba nada contento.

Secuencia post partida

Al final, el escenario ha terminado con victoria para Liralith y sus arañas por 8 puntos de victoria (3 de los goblins y 5 por el tesoro) contra los 7 de la banda de Frythintayg (por loe enjambres de arañas)

Los enjambres de arañas tendrán una penalización de calidad en su siguiente combate, mientras que los tres goblins han muerto y no pueden ser recuperados como se indica en las condiciones de la campaña…

Bink sonrió para sus adentros, un hilillo de humo salía de su uña ennegrecida, la pequeña hoguera danzaba alegre, tiñendo la tienda de un extraño color verdoso, lo había conseguido, los espíritus le escuchaban, pronto Frythintayg sabría que no es buena idea molestar a los goblins del pantano…

Como según las reglas no puedo reemplazar las pérdidas, he optado por convertir a Bink en un chamán (usuario de magia y mejorar su calidad a 3), y , además cuatro de los goblins han fabricado arcos y flechas rudimentarias, con lo que han ganado la habilidad disparo: medio)

Espero que os haya gustado el reporte de batalla… ¡Nos vemos en la próxima y no olvidéis comentar!

The Real Meh Warrior

sonsofwhitemetal.com

Escalador de la montaña de plomo, he jugado a juegos que harían vomitar a una cabra. Wargamer

Un comentario en «Dentro del pantano»

  1. Acabo de descubrir tu blog y me está gustando mucho! Tengo ganas yo también de probar a hacer una campaña en solitario, quizás en unos meses me anime. A seguir así!

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