¡Hola a todos, Hijas e Hijos del Metal!
Hace tiempo que no paseo por aquí, y parece que mi intento de reactivar el blog fue eso… un intento.
Me han pasado, aún me están pasando, muchas cosas, lamentablemente pocas buenas. Aunque estoy bastante más positivo que hace unos meses, aún queda mucho trabajo por delante.
En estos meses me he mudado, lejos, la especulación inmobiliaria de la Costa del Sol ha hecho que tengamos que coger el petate y cambiar de aires. Por suerte, puedo bajar a Málaga de vez en cuando, por lo que, aunque ya no es como antes, podemos seguir con las partidas de Fantasy con mi compañero de armas. aunque he de reconocer (vergüenza extrema) que he probado la última edición de 40K y no me ha disgustado. no me ha vuelto loco, pero para echar una pachanga no está mal.
Por suerte sigo teniendo mi ansia de juegos muertos intacta, ya he contactado con un pequeño grupo de juego y, si los Dioses del Caos quieren, en breve conocerán las bondades de Warhammer Fantasy, Rogue Trader, 40K, Necromunda… en fin, los sospechosos habituales.
Respecto a qué haré con el blog… bueno, es complicado, no quiero dejarlo, pero no tiene mucho sentido seguir la campaña de SoBaH. Así que creo que iré actualizando con las cosas que estoy haciendo de pintura mientras sale un proyecto interesante.
Y ese es el principal problema ahora mismo (junto a la falta de tiempo), la falta de un proyecto que me haga lanzarme a él de cabeza. Ahora mismo tengo en la mesa de pintura un ejercito de altos elfos y otro ejercito de Khorne de cuarta edición, un ejército de Caos Absoluto de sexta edición, una banda de Wolfen de Confrontation, varios ejercitos de DBA, un ejército de Warmaster, mis eldar de 40K, escenografía… en fin, un montón de melones abiertos y pocos con visos de terminarse. Voy picando de uno en otro, pero sin terminar nada, lo que hace que tenga aún menos ganas de terminar algo.
Desidia que se llama…
A ver si, gracias al blog, retomo la sana costumbre de pintar y todo esto se pasa.
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