
¡Hola a todos Hijas e Hijos del Metal! Cómo ya os había comentado, una vez solucionados los problemas familiares (no del todo, pero poco a poco todo está volviendo a su ser) retomamos las actividades quincenales en la Casa de la Juventud de Órgiva.
Una vez aprendido de los errores de la anterior sesión he decidido mantener X-Wing, por si hay algún incauto interesado que quiera probar el juego. Y hemos vuelto al éxito del año en Órgiva. Grimdark Future: Firefight.
Aunque llevaba los dos juegos, monté el tablero para una partida para el enfrentamiento entre dos bandas de 600 puntos, por un lado un grupo de High Elf Fleets y por otro Havoc Brothers.
La misión era una variación de Rey de la Colina, situando un elemento central (en este caso un Rhino) que los jugadores debían tomar. Fue un combate MUY encarnizado, sobre todo porque en la segunda ronda apareció de la nada una tercera banda. Un grupo de Destroyers de los Dark Brothers dispuestos a borrar del mapa a cualquiera que se interpusiera en su camino.
Como era de esperar los jugadores se enfrentaron a esa nueva amenaza, y poco a poco fueron cayendo.
Al final uno de los generales Eldar se las apañó para camuflar a su Sting bajo el chasis del Rhino, y todos se olvidaron de él ¡Un fantástico ejemplo de camuflaje real sobre el tablero!
Fue una partida divertida con momentos muy interesantes como una abominación mutante que hizo parkour… y voló (intentó saltar un obstáculo, falló la tirada de Calidad y el daño de caida fue suficiente para sacarlo de la partida)




A última hora intentamos de nuevo darle un tiento a X-Wing, esta vez con la caja de inicio únicamente, sin cartas especiales, ni reglas en los pilotos. Y la verdad es que gustó. Se ve que el problema no es el juego, sino el escenario.



De nuevo fueron 6 jugadores en Grimdark Future y 4 jugadores para X-Wing.
Y lo más importante, me quité el mal sabor de boca de la anterior sesión.
En dos semanas volvemos… y con escenario especial de X-Wing!
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